Prevención de infecciones perinatales por Streptococcus beta-hemolítico grupo B en Argentina

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Paula Bergero. Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires.

El streptococcus agalactiae o estreptococo beta-hemolítico grupo B (EGB) es una bacteria que suele habitar el tracto digestivo de los seres humanos y puede colonizar además las vías genitales, rectal y urinaria. Si bien es generalmente inofensiva y no presenta síntomas, la presencia de EGB reviste seriedad en el caso de los bebés nacidos expuestos durante el parto vaginal de madres infectadas (entre el 5 y el 30% de las gestantes). Si bien la mayoría de los bebés no desarrollan enfermedad alguna, entre el 1 y 2% contraen la infección y pueden desarrollar complicaciones tempranas serias e incluso mortales como infección en la sangre (sepsis), neumonía, meningitis, artritis, infección de piel, etc. En nuestro país, según la Sociedad Argentina de Pediatría [1], la incidencia de la enfermedad en recién nacidos era en 1999 de 0.6 a 1 por mil nacidos vivos, reportándose además un aumento de los casos en los últimos 20 años en todo el mundo.

Streptococcus agalactiae: Fuente: MicrobeLibrary.org:left

Por este motivo, la detección del EGB en las vías rectal y vaginal de las embarazadas es un análisis de rutina en la mayoría de los países, que de resultar positivo es tratado con antibióticos. Como la bacteria tiende a recolonizar fácilmente luego de ser combatida, el examen se realiza entre las semanas 35 a 37 de gestación y el tratamiento para prevenir la infección del recién nacido se aplica a la madre inmediatamente antes y durante el parto.

En Argentina, la Cámara de Senadores aprobó en Abril de 2008 el proyecto de ley que establece la obligatoriedad de la realización del cultivo para la detectar el EGB en todas las embarazadas del país. El Consenso de la SAP indicaba un tratamiento único con antibióticos (penicilina como primera opción, ampicilina como alternativa y clindamicina en el caso de alergia a los anteriores). Sin embargo, el uso extendido de estos antibióticos en condiciones clínicas diversas ha favorecido la emergencia de la resistencia antibiótica de la bacteria EGB, y por lo tanto una reducción en la eficacia de el tratamiento tradicional.

Un estudio reciente de la Universidad Nacional de Misiones [2] sobre la tasa de colonización y la susceptibilidad a los antibióticos en mujeres gestantes realizado en el Hospital Dr. Ramón Madariaga de Posadas sugiere que tanto la incidencia de la colonización como el antibiótico a emplear a emplear en la profilaxis intraparto dependería de variaciones geográficas y de las características de la población estudiada. Por ejemplo, la colonización materna es del 1.4% en Córdoba, 3.2 % en Rosario y 18.2% en el Hospital José de San Martín en Capital Federal.

En cuanto al tratamiento, el trabajo citado analiza la susceptibilidad de las cepas de EGB a diversos antibióticos a fin de recomendar elecciones alternativas a las utilizadas hasta ahora. La investigación sugiere que la resistencia a la clindamicina y eritromicina (drogas de elección para la profilaxis de las gestantes alérgicas a la penicilina) es diversa a lo largo del país, y por lo tanto la profilaxis óptima para esta población debería ser guiada por los patrones de resistencia antibiótica de cada región.

Referencias

1. Consenso de Infecciones Perinatales 1999, Sociedad Argentina de Pediatría.

2. Antibiotic susceptibility patterns and prevalence of Group B streptococcus isolated from pregnant women in Misiones, Argentina. M. Quiroga, E. Pegels, E. Peryra, M. Vergara. Brazilian Journal of Microbiology (2008) 39: 245-250.