Nuevos virus para tratar enfermedades bacteriales
Manuel Carlevaro. Instituto de Física de Líquidos y Sistemas Biológicos (CONICET-UNLP) y Universidad Tecnológica Nacional.
Virus encontrados en el río Cam, en Cambridge, podrían convertirse en la próxima generación de antibióticos, de acuerdo con lo anunciado en la Universidad de Edinburgo, en el Reino Unido. Con la actual sobre-prescripción de antibióticos para el tratamiento de infecciones bacterianas, y pacientes que no completan propiamente sus tratamientos, muchas bacterias son capaces de conformar genes para resistir a los antibióticos simplemente intercambiando material genético entre si. El MRSA (Staphylococcus aureus resistente a Meticilina), la cepa resistente a múltiples drogas del Staphylococcus Aureus, y las nuevas cepas emergentes de Clostridium dificile, han forzado a los investigadores a buscar un abordaje completamente diferente para combatir estas bacterias.
Utilizando un virus que solo ataca bacterias, llamado bacteriófago - y algunos bacteriófagos solo atacan tipos específicos de bacterias - podemos tratar infecciones apuntando a la cepa exacta de la bacteria causante de la enfermedad", dice Ana Toribio, del Wellcome Trust Sanger Institute en Hinxton, Cambridgeshire, Reino Unido. "Esto es mucho más específico que la terapia convencional con antibióticos"
Los científicos utilizaron un pariente cercano de Escherichia coli, la bacteria que comúnmente causa intoxicación e infecciones gastrointestinales en humanos, llamado Citrobacter rodentium, que tiene exactamente el mismo efecto gastrointestinal en ratones. Ellos fueron capaces de tratar los ratones infectados con un cóctel de bacteriófagos obtenidos en el río Cam que ataca al Citrobacter rodentium. Actualmente los investigadores están optimizando la selección de los virus mediante análisis de ADN para utilizar los bacteriófagos con diferentes perfiles.
El uso de bacteriófagos en vez del tradicional tratamiento con antibióticos de amplio espectro, que esencialmente tratan de matar todas las bacterias que se les cruzan, es mucho mejor porque no alteran el balance microbial en el cuerpo", dice el Dr. Derek Pickard del Wellcome Trust Sanger Institute. "Todos necesitamos de buenas bacterias para ayudarnos a combatir infecciones, para digerir nuestros alimentos y proveernos de nutrientes esenciales, y los antibióticos convencionales pueden matar también esas bacterias, mientras luchan contra las que provocan la enfermedad".
Hasta hace poco, los tratamientos basados en bacteriófagos han sido ignorados en Europa Occidental y Estados Unidos. Los principales reportes clínicos en humanos han sido producidos en Europa Oriental, particularmente en el Instituto Bacteriofago Tbilisi en Georgia, donde los bacteriófagos han sido utilizado con éxito en el tratamiento de infecciones tales como úlceras y llagas en diabéticos. "Cuanto más podamos desarrollar el tratamiento y comprender los obstáculos encontrados en el uso de este método para tratar infecciones intestinales, mayor es la probabilidad de maximizar su posibilidad de éxito en el largo plazo", dice Ana Toribio. "Hemos encontrado que el uso de una variedad de bacteriófagos (en vez de solo uno) para tratar una enfermedad tiene muchos beneficios en el ataque de una cepa peligrosa de bacteria, sobrepasando cualquier resistencia potencial al bacteriófago mediante mutaciones de la bacteria."
Fuente: Physorg.